Laboratorio de la Comunicación Terapéutica

Los significados compartidos en una conversación son mucho menos abundantes de los que cada una de las personas que participan en ella piensa. Yo puedo dar por supuesto que el otro tiene una visión parecida a la mía, y que por tanto, ha tenido que entender lo que yo he querido decir. Mi interlocutor también tiene, por lo general, esa misma suposición y si no nos ocupamos de comprobar si es así podemos caer en toda suerte de malentendidos.

El dolor de las organizaciones (en expresión traducida de Jeff Conklin) es esa sensación de frustración compartida por la inoperancia de las reuniones y la dificultad para llegar a significados y decisiones compartidas en las organizaciones.

La colaboración no surge de manera automática en cualquier conversación, y menos aún en contextos organizacionales en los que se pueden dar una lucha de intereses confrontados, sino que requiere de recursos técnicos a la hora de crear el entorno adecuado y facilitar ese estilo conversacional en el que puedan surgir los significados y el compromiso de las personas que intervienen en esas conversaciones, y en la toma de decisiones compartidas.