En este blog pretendo exponer algunas ideas propias y ajenas sobre la dimensión ética de la psicología y del bienestar personal y social (y por tanto, también del malestar).
Mi práctica profesional como psicólogo y mediador está regida por una posición también mediadora (revinculadora) de lo que ha sido separado por el conflicto entre las disciplinas, por ejemplo entre filosofía y psicología.
Estas reflexiones son la continuación de una tesis doctoral que me llevó a una concepción de los fenómenos psicológicos tales como la identidad, las pasiones o las emociones en términos relacionales donde el lenguaje y la comunicación y los procesos de interacción ocupan un lugar protagonista.
¿Existe la maldad? ¿Todas las creencias son válidas o inofensivas? ¿Qué efectos tienen las creencias en nuestra vida personal y social? ¿Qué responsabilidad tenemos cada uno de nosotros en nuestro bienestar o malestar, y en el bienestar o malestar de los demás?. ¿Cómo podemos amargarnos la vida o amargarsela a los demás? ¿Cómo lo hacemos?.