La Mediación es un procedimiento de resolución colaborativa de conflictos aplicable  cuando las personas en conflicto desean llegar a acuerdos a pesar de las dificultades que tienen para lograrlos, y necesitan la ayuda de un profesional facilitador del proceso.

En una sesión de mediación se facilita la comunicación entre las personas en conflicto. Comunicación y conflicto siempre van de la mano, tanto para mejor como para peor.

Los patrones de comunicación en un conflicto suelen venir marcados por la hostilidad y el cierre. Generar patrones alternativos en los que se pueda producir el cambio hacia una mayor apertura y la generación de nuevas posibilidades y eventuales acuerdos requiere de un saber hacer sobre la manera en la que diferentes tipos de intervenciones del profesional conducen a diferentes patrones de comunicación.

Efectivamente, cuando se ha establecido un patrón de escalada del conflicto, la primera consecuencia del aumento del conflicto es el deterioro o la desaparición de la comunicación, lo que asegura un incremento del mismo (la comunicación queda sustituida por la interpretación de las acciones y las intenciones del otro. La persona mediadora utiliza una metodología que facilita la comunicación entre las personas en conflicto orientada a la consecución de acuerdos nacidos de ese diálogo a tres.

La metodología y herramientas del microanálisis de la comunicación facilita la mejora continua de la intervención profesional mediante la supervisión colaborativa, y se aplica a los procesos de formación en las competencias de interacción de las personas mediadoras.