Laboratorio de la Comunicación Terapéutica

La centralidad del lenguaje en la comprensión de los trastornos psicológicos y en cómo se puede poner al servicio del cambio en el proceso terapéutico ha acercado entre sí a dos perspectivas que presumiblemente estaban radicalmente separadas, la perspectiva sistémico-interaccional-constructivista (Palo Alto y las terapias breves) y el análisis conductual en la perspectiva del conductismo radical de Skinner.

Las terapias de tercera generación encuentran en la Teoría del Marco Relacional la base sobre la que afrontar la peculiar manera de ser del sujeto humano, una persona que tiene en su hacer simbólico la clave de gran parte del sufrimiento que se inflinge a sí mismo pero también su capacidad para trascenderlo y trascenderse a sí mismo.

Las propuestas de la Teoría del Marco Relacional y las terapias contextuales  nos proponen incorporar la comprensión de los procesos cognitivos en relación a una teoría del lenguaje. De ahí la confluencia, en la medida en que, tanto el análisis funcional de la conducta en la que se asienta la TMR, como los modelos interaccionales basados en la pragmática de la comunicación de las terapias breves tienen unos fundamentos pragmáticos en la consecución de objetivos de cambio que han de ser propiciados interviniendo en el contexto de la conducta verbal.